EL FIN DEL MUNDO O FIN DE LAS PROFECIAS

Durante miles de años, el origen del mundo ha sido tema de debate. Hoy el motivo de discusión  es su posible final, con fecha específica, escrita en tres culturas milenarias de América: Los Mayas, los Incas y los Hopi. Según debate entre antropólogos, etnólogos, arqueólogos y otros especialistas, que presentan escenarios del fin del mundo, a partir de cambios en el magnetismo, la inversión de los polos de la tierra, catástrofes naturales e incluso amenazas desde el espacio exterior, así como también argumentos de científicos reconocidos de la NASA y otros respetados institutos de investigación que refutan estas teorías de los últimos tiempos. Además los diferentes puntos de vista de expertos de México, Perú, Brasil, Argentina, Estados Unidos y España, sólo quedará esperar el 2012, todo esto según creencias y profecías de las ya mencionadas culturas milenarias, pero ahora veremos QUE DICE LA BIBLIA sobre este tema:

Estando Jesús sentado en el monte de los Olivos,  los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, qué va a pasar con tu regreso y del fin del mundo.

Mat 24:4  Respondiendo Jesús,  les dijo: Mirad que nadie os engañe.

Mat 24:5  Porque vendrán muchos en mi nombre,  diciendo: Yo soy el Cristo;  y a muchos engañarán.

Mat 24:6  Y oiréis de guerras y rumores de guerras;  mirad que no os turbéis,  porque es necesario que todo esto acontezca;  pero aún no es el fin.

Mat 24:7  Porque se levantará nación contra nación,  y reino contra reino;  y habrá pestes,  y hambres,  y terremotos en diferentes lugares.

Mat 24:8  Y todo esto será principio de dolores.

Mat 24:9  Entonces os entregarán a tribulación,  y os matarán,  y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.

Mat 24:10  Muchos tropezarán entonces,  y se entregarán unos a otros,  y unos a otros se aborrecerán.

Mat 24:11  Y muchos falsos profetas se levantarán,  y engañarán a muchos;

Mat 24:12  y por haberse multiplicado la maldad,  el amor de muchos se enfriará.

Mat 24:13  Mas el que persevere hasta el fin,  éste será salvo.

Mat 24:14  Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,  para testimonio a todas las naciones;  y entonces vendrá el fin.

Los discípulos preguntaron acerca de los tiempos, ¿Cuándo serán estas cosas? Cristo no les contestó eso, pero ellos también habían preguntado: ¿Cuál será la señal? Esta pregunta la contestó plenamente. Lo que dijo aquí Cristo a sus discípulos y nos dice a nosotros hoy, tendía más a fomentar la precaución que a satisfacer su curiosidad; más a prepararlos para los acontecimientos que sucederían que a darles una idea clara de los hechos. Este es el buen entendimiento de los tiempos que todos debemos saber.

Jesús recalco los acontecimientos que tendrían lugar antes del final de los tiempos. Aclaró que no debían preocuparse por la fecha exacta sino en estar preparados, en vivir como Dios manda,

«Mirad que nadie os engañe». El hecho es que siempre que se mira señales  y rumores el mundo se vuelve susceptible a ser engañados. Hay muchos falsos profetas (24.11–24) rondando con falsas señales de espiritualidad, poder y autoridad. La única manera cierta de guardarnos del engaño es fijar la mirada en Jesús y sus palabras. No busque señales especiales y no pierda el tiempo mirando a otros. Mire a Cristo.

Nuestro Señor y único Salvador Jesucristo, advierte a sus discípulos y a todo aquel que estén pendientes contra los falsos maestros. Anuncia guerras y grandes acontecimientos  entre las naciones. Desde el tiempo en que los judíos rechazaron a Cristo,  la espada nunca se ha apartado de ellos. Véase lo que pasa por rechazar a Cristo y su evangelio. A los que no oigan a los mensajeros de la paz, se les hará oír a los mensajeros de la guerra. Pero donde esté puesto el corazón, confiando en Dios, se mantiene en paz y no se asusta. Contrario a la mente de Cristo es que su pueblo tenga corazones perturbados aun en tiempos turbulentos.

Cuando miramos adelante a la eternidad de la miseria que está ante los obstinados que rechazan a Cristo y su evangelio, podemos decir en verdad: Los juicios terrenales más grandes sólo son principio de dolores.

Nuestro Señor predice la predicación del evangelio en todo el mundo. El fin del mundo sólo vendrá cuando el evangelio haya hecho su obra y todo el mundo entienda que solo Dios tiene el control  de todo, por ser el único Creador y sustentador del Universo.

Si Dios abre una puerta de escape, debemos escapar, de lo contrario no confiamos en Dios, sino que lo tentamos. En tiempos de trastorno público corresponde a los discípulos de Cristo estar orando mucho: eso nunca es inoportuno, pero se vuelve especialmente oportuno cuando estamos angustiados por todos lados. Aunque debemos aceptar  que Dios envíe, aún podemos orar contra los sufrimientos; Cristo anuncia la rápida difusión del evangelio en el mundo. Cristo predicó abiertamente su evangelio. Cuando un pueblo, por su pecado, se hace como asquerosos esqueletos, y no se arrepienten de sus pecados, nada puede esperarse, sino que Dios  permita su destrucción. Pongamos diligencia para hacer segura nuestra elección y vocación; entonces podremos saber que ningún enemigo ni engañador prevalecerá contra nosotros.

 DIOS LOS BENDIGA…

Ausencio Luna Caraballo

a_luna_caraballo@hotmail.com