martes, 21 de febrero de 2012

Marcos Zapata  
 

Raíces de una familia sana

 
Raíces de una familia sana
 
 Hay principios básicos en relación a la familia saludable, refrendados por numerosos estudios. 
10 DE FEBRERO DE 2012
 Familias saludables (1)

Después de leer un artículo relacionado con el estudio de la American Journal of Psychiatry. 2012 Ene;169 (1):89-94 del 9/01/2012, titulado  “Religiosidad y depresión mayor en adultos con alto riesgo: Un estudio prospectivo de diez años”,  no puedo dejar de alegrarme al comprobar que los estudios relacionados con la familia acaban comprobando lo que ya la Biblia nos ha enseñado acerca de la importancia de la misma.

En este artículo se nos demuestra como las familias que le dan importancia a la religión o a la espiritualidad tienen un efecto protector contra la recurrencia de la depresión, particularmente en los adultos con antecedentes de depresión de los padres. Es decir, la fe, la espiritualidad, es un protector frente a un mal como la depresión, convirtiéndose en un factor que hace fuerte o saludable a una familia frente a los cambios estresantes que sufre a lo largo de su ciclo vital.

Han sido muchos los trabajos editados con el fin de estudiar las fortalezas y las debilidades de las familias, resaltando aquellas características que las convierten en saludables y con capacidad de adaptarse a los cambios propios del ciclo de la vida.

 Desde de la década de los 80 se habla del concepto de resiliencia familiar, ahora muy en uso. Podríamos definir la resiliencia familiar como la capacidad de una familia para recuperarse de circunstancias adversas y salir de ellas fortalecida y con mayores recursos para afrontar otras dificultades de la vida. 

Esto implica los procesos de superación y adaptación con que con que cuenta cada familia cuando se ve amenazada por alguna de las crisis que son naturales a la vida, tales como la enfermedad, la perdida de seres queridos, las separaciones conyugales, el mismo crecimiento de los hijos (muy especialmente la adolescencia), que generan adaptaciones mutuas, así cada familia va asimilando estas nuevas situaciones y tratando de acomodarse positivamente a ellas en un proceso continuo de adaptación para lograr nuevamente su punto de equilibrio funcional, que nunca es para siempre, sino un proceso dinámico que supone flexibilidad y creatividad.

 Es importante conocer que hay una serie de características funcionales de las familias saludables que las hacen fuertes para afrontar, y aún prevenir, los cambios de la vida.

Desde nuestra perspectiva  hay unos principios básicos en relación a la familia, que han sido refrendados por numerosos estudios  (1):
· La familia es el cimiento de las sociedades.
· Todas las familias tienen fortalezas.
· Si uno, al estudiar la familia busca problemas, déficits, circunstancias negativas, será sólo eso lo que encontrará cuando acabe su investigación. Y si en la investigación con familias se buscan fortalezas, capacidades, valores, eso será lo que encontrará tras su estudio.
· Las familias fuertes y saludables lo son por su funcionamiento, no sólo por su estructura: hay numerosas familias monoparentales, reconstituidas, que son fuertes y funcionan emocionalmente de una forma saludable.
· La estructura de dos padres comprometidos en matrimonio facilita claramente el mejor funcionamiento familiar.
· Los matrimonios fuertes y saludables son el centro de muchas familias fuertes. La óptima relación de pareja es una fuente fundamental de fortalezas para las familias que lo están haciendo bien.
· Las familias saludables tienden a crear, a dar lugar a hijos con altas capacidades y habilidades relacionales.
· Si uno crece en una familia fuerte le va a resultar más fácil crear una familia fuerte cuando llegue a la edad adulta. Pero también es bastante probable acabar creando una familia fuerte aunque se haya crecido en una familia con serios problemas, si se propone aplicar los principios adecuados.
· Las fortalezas se desarrollan a lo largo del tiempo. Cuando las parejas inician su andadura se encuentran que su relación exige progresivamente una adaptación, reajustes, etc. Las fortalezas, las capacidades, crecen en proporción a los desafíos, a los retos que la vida va planteando.
· Las familias saludables no reparan demasiado en cuáles son sus fortalezas: simplemente las viven a diario.
· Las familias fuertes, como las personas, no son perfectas. Una familia fuerte es la que ante una crisis se rehace y, en general, una familia fuerte es la que continuadamente está en proceso de crecimiento.
· Los seres humanos tienen el derecho y la responsabilidad de luchar por sentirse seguros, confortables, felices y amados: las familias fuertes son un lugar donde esta aspiración sucede, tiene lugar. Las familias fuertes es un lugar donde las personas apuntan a una vida feliz.

 En resumidas cuentas si tuviéramos que definir familias saludables diríamos que son aquellas capaces de adaptarse al cambio; capaces de fijar unos límites apropiados; capaces de desarrollar sus relaciones a través de una comunicación abierta; capaces de promover responsabilidad; capaces de ser más funcionales sobre la base de una pareja que confía en sí misma y en sus hijos; capaces de enfrentar el futuro con optimismo.

 ¿Cómo podríamos integrar toda esta información para el bien de las familias en nuestras iglesias? ¿Qué características específicas deberíamos potenciar para fortalecer y sanar nuestras familias? 

Entre otras podemos resaltar, siendo una lista provisional:
  · Compromiso entre sus miembros
  · Aprecio y conexión entre sus miembros
  · Buena disposición para pasar el tiempo juntos
  · Comunicación eficaz.
  · Orientación espiritual y/o religiosa
  · Capacidad de manejar la crisis de un modo positivo
  · Capacidad de alentar y reconocer el crecimiento de cada miembro
  · Claros roles y funciones.

 A lo largo de las siguientes semanas nuestra propuesta de trabajo será abordar estas características con el fin de enriquecer nuestras familias. 

Marcos Zapata.
 
Autores: Marcos Zapata
© Protestante Digital 2012
Libro de una enfermera australiana 
 

Las 5 cosas de las que más nos arrepentimos antes de morir

 
Las 5 cosas de las que más nos arrepentimos antes de morir
 
B. Ware reunió en su libro “Los cinco arrepentimientos de los moribundos” confesiones honestas en el lecho de muerte.
01 DE FEBRERO DE 2012, AUSTRALIA
 Edith Piaf decía en su famosa canción que ella no se arrepentía de nada, pero mucha gente parece terminar su vida con un gran arrepentimiento.Eso es lo que afirma Bonnie Ware, experta en cuidados paliativos y enfermos terminales, quien acaba de compilar en un libro la lista de las cinco principales cosas de las que las personas se arrepiente antes de morir.

La enfermera australiana reunió en su libro “Los cinco arrepentimientos de los moribundos” las "confesiones honestas y francas de personas en sus lechos de muerte", en cuanto a lo que hubieran querido o debido hacer o no haber hecho.

 Fueron confesiones, dice, que le ayudaron a transformar su propia vida. Porque según Bronnie Ware, es realmente triste llegar a la tumba pensando "ojalá lo hubiera hecho...".
La idea del libro surgió después de que un artículo publicado en su blog, titulado "Arrepentimientos de los moribundos", se volvió viral en internet. Ware decidió escribir algo más completo en profundidad y amplitud acerca de esas confesiones y la forma como "transformaron su vida".

"La gente madura muchísimo cuando debe enfrentar su propia mortalidad. Cada persona experimenta una variedad de emociones, que incluyen negación, miedo, enojo, arrepentimiento, más negación y eventualmente aceptación”, explica la autora. Asimismo, afirma: “Sin embargo, cada uno de los pacientes siempre encontró su propia paz antes de partir".

 LOS MÁS COMUNES
El libro es un recuento de memorias sobre la vida de la autora y sus experiencias durante años como profesional sanitario en su trabajo en cuidados paliativos.

 "Encontré una lista grande de arrepentimientos, pero en el libro traté de centrarme en los cinco más comunes" explica la autora. "Y el principal arrepentimiento de mucha gente es 'ojalá hubiera tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que los otros esperaban que hiciera'", agrega.
La enfermera apunta que " otro arrepentimiento común es 'ojalá no hubiera trabajado tanto', porque eso, decían, los había hecho perder el equilibrio y como resultado habían perdido muchas cosas en su vida".

Bronnie Ware dice que  "otro arrepentimiento común entre los moribundos era que hubieran deseado tener el coraje de expresar sus sentimientos. Y eso se aplicaba tanto en los sentimientos positivos como negativos".

"Muchos decían: 'ojalá hubiera tenido el coraje de hablar y decir que no me gustaban esas cosas', o que hubieran tenido el coraje de hablar con personas y decirles lo que realmente sentían por ellas".

"También era muy común arrepentirse de no haber vuelto a tener contacto con viejos amigos. Mucha gente decía que le hubiera gustado volver a ver a alguien para recordar momentos de su vida, pero no habían hecho el esfuerzo de encontrarlo".

Según Ware, al final de la vida los amigos son muy importantes porque a menudo los familiares que rodean a un enfermo terminal están pasando por su propio duelo. Una persona en su lecho de muerte a menudo extraña a esos amigos, dice, pero muchas veces, cuando se les pierde el rastro, ya es demasiado tarde para encontrarlos.

 TIEMPO DE ARREPENTIMIENTO
 En resumen, los cinco grandes arrepentimientos compilados en el libro son: 1 . Ojalá hubiera tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que los otros esperaban que hiciera;  2.  Ojalá no hubiera trabajado tanto;  3.  Hubiera deseado tener el coraje de expresar lo que realmente sentía;  4.  Habría querido volver a tener contacto con mis amigos; 5.  Me hubiera gustado ser más feliz.

 Algo que llama la atención es que todos estos lamentos de los moribundos se trata de cosas que no hicieron.  Según la autora, la gente no parece arrepentirse al mismo nivel de errores o actos que sí realizaron. "Todo lo que hacemos en nuestra vida, bueno o malo, nos ayuda a aprender algo" explica Ware.

"Por eso es más común arrepentirnos de algo que no hicimos", dice. "Pero pienso que como seres humanos debemos aprender a perdonarnos más a nosotros mismos y no ser tan duros por no haber hecho algo en el pasado. Y esto se aplica principalmente cuando una persona está enferma y no tiene ya libertad de hacer cosas porque no tiene salud".

 Lo que la autora espera, dice, es que su libro "ayude a la gente a actuar hoy y no dejar las cosas para mañana, para después arrepentirse", y afirma que estas confesiones le ayudaron a implementar grandes cambios en su vida . “Espero que la gente que lea el libro también pueda entender que la vida está pasando hoy y que ahora es el momento de vivirla", agrega.

"Mi principal mensaje es que todos vamos a morir, y que si en este momento nos arrepentimos de algo tratemos de solucionarlo ahora", concluye Ware. Y, en realidad, tiene razón, al menos según una antigua carta lleno de sabiduría de un hombre sabio, que escribe: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis (…) aprovechando bien el tiempo (…) no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor” (carta a los Efesios 5:16-17).
 
© Protestante Digital 2012
New York Knicks 
 

La sensación de la NBA, Jeremy Lin: Dios es bueno

 
La sensación de la NBA, Jeremy Lin: Dios es bueno
 
Algunos fans viajan desde Asia y pagan hasta 60 mil dólares por una entrada en primera fila para ver a Lin.
16 DE FEBRERO DE 2012, NUEVA YORK
 Jeremy Lin, con el dorsal 17 de los New York Knicks, se ha vuelto la sensación del momento en el baloncesto de la NBA. En el último partido del pasado miércoles realizó 13 asistencias, y con él los Knicks se adjudicaron su séptima victoria consecutiva, ante los Sacramento Kings.

Con este triunfo de los Knicks la euforia ha crecido, llegando casi a lo increíble, como que algunos fans que viajan desde Asia pagan hasta 60 mil dólares por una entrada en primera fila para ver a Lin. Incluso el presidente Obama se ha confesado admirador de Jeremy, que estará finalmente en el All Star, que se celebrará en Orlando, ya que disputará el partido de Rising Stars Challenge, que este año mezcla a novatos y jugadores en su segundo año en la NBA. El español Ricky Rubio, elegido en el cuarto turno, compartirá equipo con Jeremy Lin.

 Apenas hace unas semanas, Lin estaba jugando en la D-League  hasta que los Knicks de Nueva York decidieron que le necesitaban para reforzarse en la NBA. Hace pocos meses, en diciembre, Lin fue rechazado por los Warriors de Golden State y los Rockets de Houston.

Sin embargo,  después de siete actuaciones fenomenales en los NY Knicks, Lin se encuentra ahora con siete victorias seguidas, y como titular indiscutible en el equipo, además de figura mediática.

Los medios de comunicación ya llaman al entusiasmo por sus hazañas deportivas como "Lin-manía", y está logrando un enorme impacto por los fans del baloncesto y del deporte en general en China, que busca su nuevo héroe de la NBA desde la retirada de Yao Ming.

 Lin tiene ahora 23 años, y asiste desde niño a la iglesia evangélica , aunque reveló en una entrevista en 2010 que "realmente" se convirtió en verdadero cristiano mientras estudiaba el primer año en la escuela secundaria.

 Después de su primer partido como titular ante los Nets de New Jersey, Lin tuiteó "Dios es bueno en nuestras momentos altos y bajos!  Me alegro de que nos llevásemos el triunfo", escribió Lin; que considera su capacidad deportiva como una manera de mostrar la grandeza y el amor de Dios

 ATENCIÓN EN LOS MEDIOS
 Aunque Lin sólo ha estado en el centro de máxima atención las últimas semanas, antes de llegar a ser un jugador famoso ya recibía atención de los medios tanto por su origen asiático como por manifestar siempre su fe cristiana.

Sin embargo,  siempre que se trata con Lin sobre su trayectoria en el baloncesto, él tiende a centrarse poco en su propia persona y éxito y más en dar testimonio de su fe en Dios . Y esto no es algo nuevo. Ya en una entrevista de 2003 con Patheos, Lin explicó que para él lo más importante en su infancia eran tanto su “carrera” en el cristianismo como en el baloncesto; y que comprendió al llegar a la escuela secundaria que sus dos pasiones podían complementarse.

"Ahí fue cuando empecé a aprender lo que significa jugar por la gloria de Dios. Mis padres me habían hablado muchas veces sobre esto y me dijeron que debo jugar para la gloria de Dios, pero nunca había entendido bien lo que eso significaba", dijo Lin. "Poco a poco, comencé a aprender a confiar en Él, y no centrarme tanto en si gano o pierdo, sino en confiar en que Dios tiene un plan perfecto."

 UNA PROMESA FRUSTRADA
 Hijo de emigrantes taiwaneses, Lin fue uno de los mejores jugadores de las ligas universitarias menores con Harvard. Pero no le bastó para entrar en el draft de la NBA . En el 2010 se coló en la plantilla de Golden State Warriors. Fue un jugador marginal, luego trató de buscarse la vida en los Rockets de Houston y fracasó. Aguantó unas semanas de la pretemporada hasta que su destino cambió.

El 4 de febrero, ante los Nets, el Madison descubrió a Lin. Los Knicks, que luchaban por ocupar una de las últimas plazas que dan acceso a los “playoffs” en el este, se medían a sus vecinos de los Nets. El entrenador D’Antoni recurrió a él como medida desesperada. Ganaron los Knicks y Lin fue la gran sorpresa, anotó 25 puntos con 19 tiros de campo.

En el siguiente partido fue titular por primera vez. Nueva victoria ante los Jazz donde anotó 28 puntos. Ante Washington repitió. Triunfo y 23 puntos más. Así su cadena de éxitos en los últimos juegos donde ha marcado la diferencia y la sensación.

 EL ÉXITO, NUEVA ETAPA COMPLICADA
 A pesar de que Lin ha experimentado la presión de representar como imagen pública a la etnia asiática-norteamericana y cristiana en el pasado, nada es comparable al "escaparate" de la NBA.

 "Estoy pensando en cómo puedo confiar más en Dios", dijo el joven Lin al Mercury News, porque considera que "hay muchas tentaciones en mi carrera, sobre todo ahora", reconoció  en una entrevista reciente, tras su éxito.

Y explica que aprendió durante los momentos difíciles en los que fue rechazado por los equipos de la NBA a acercarse Dios, a buscarle en oración, y "entregarle a Él lo que soy. No estoy en una lucha por demostrar nada a nadie, ni en dar importancia a lo que los demás piensan de mí", dijo al periódico.
 
Fuentes: Christian Post Mundo Cristiano
© Protestante Digital 2012